El patrimonio material y mobiliario de las víctimas del franquismo aún no está repuesto. La ley de 2007 esquivó anular las sentencias de la dictadura y renunció a devolver sus propiedades a los derrotados.
Uno de los grandes desencuentros, durante los dos años que duró la tramitación en el Congreso de la ley 52/2007, conocida como Ley de Memoria Histórica, fue el conjunto de sentencias emitidas por los tribunales franquistas. También fue el que, finalmente, propició que Esquerra Republicana de Catalunya, uno de los promotores de la iniciativa junto a Izquierda Unida, acabara rechazando la norma en el Parlamento.